Encadenamiento de perros: un mal a erradicar
¿Qué se entiende por “encadenamiento” o perros “inmovilizados”?
Estos términos se refieren a la práctica de la fijación de un perro a un objeto estacionario o de estaca, por lo general en el patio trasero del propietario, como un medio de mantener al animal bajo control. Estos términos no se refieren a los períodos en que un animal se lleva de paseo con una correa.
¿Hay algún problema con el encadenamiento continuo?
Sí, la práctica es inhumana y una amenaza para la seguridad del perro confinado, otros animales y seres humanos.
¿Por qué es inhumano dejar un perro encadenado?
Los perros son seres naturalmente sociales que se desarrollan en la interacción con los seres humanos y otros animales. Un perro encadenado mantenido en un lugar durante horas, días, meses o incluso años sufre un daño psicológico inmenso. Un perro de otro modo amable y dócil, cuando se mantiene continuamente encadenado, se vuelve neurótico, infeliz, ansioso y agresivo.
En muchos casos, los cuellos de los perros encadenados quedan en carne viva y lleno de llagas, el resultado de collares mal equipados que lastiman ante el constante esfuerzo para escapar del confinamiento. Se han encontrado perros incluso con collares incrustados en el cuello, el resultado de muchos años de abandono al final de una cadena.
¿Cómo representan los perros encadenados un peligro para los seres humanos?
Los perros atados durante períodos largos pueden llegar a ser muy agresivos. Los perros se sienten naturalmente protectores de su territorio y cuando se enfrentan a una amenaza percibida, responden con su instinto de lucha o huida. Un perro encadenado, incapaz de huir, a menudo se siente obligado a luchar, atacando cualquier animal desconocido o persona que sin querer se adentra en su territorio.
Numerosos ataques a personas por perros amarrados han sido documentados. Trágicamente, las víctimas de este tipo de ataques suelen ser niños que no son conscientes de la presencia del perro encadenado, hasta que sea demasiado tarde.
¿Por qué es peligroso atar a los perros?
Además del daño psicológico causado por el encadenamiento continuo, los perros que se ven obligados a vivir en una cadena son blancos fáciles para los otros animales, los seres humanos y los insectos que pican. Un animal encadenado puede sufrir picaduras de insectos y, en el peor de los casos, los ataques de otros animales. Las correas de los perros pueden enredarse con otros objetos, que pueden ahogar o estrangular a los perros a la muerte.
¿Son estos perros peligrosos para otros animales?
En algunos casos, sí. Cualquier otro animal que entra en su área de confinamiento está en peligro. Los gatos, conejos, perros pequeños y otros pueden entrar en el área cuando el perro atado está dormido y luego ser ferozmente atacado cuando el perro se despierta.
¿Cómo puede la gente confinar los perros sin dañarlos?
Se recomienda que todos los perros que viven en casa como parte de la familia, se les lleve en caminatas regulares, se les de la debida atención, comida, agua y atención veterinaria. Si un animal tiene que ser alojado fuera en determinados momentos, debe ser colocado en un corral adecuado con material adecuado y protección contra los elementos (calor, lluvia, etc).
Recordemos: un animal encadenado está atrapado en un círculo vicioso, frustrado por largos períodos de aburrimiento y de aislamiento social. Al final, el perro indefenso sólo puede sufrir la frustración de ver el mundo pasar en forma aislada-un destino cruel de lo que es por naturaleza un animal muy social. Cualquier ciudad, condado o estado que prohíbe esta práctica es un lugar más seguro, y una comunidad más humana.
Fuente: afppet.com